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Intercambiador de iones: aumento de sodio en diferentes niveles de dureza

Intercambiador de iones y salud

Efecto del intercambiador de iones en la ingesta de sodio

Con agua muy dura, la cantidad de sodio añadida al agua puede ser significativa cuando se utiliza un intercambiador de iones, especialmente si el agua se usa con frecuencia para beber y cocinar. La cantidad de sodio añadida depende de la dureza original del agua y del consumo, ya que el intercambiador de iones reemplaza los iones de calcio y magnesio por sodio.

¿Cuánto sodio se añade?

Por cada «°dH» (grado alemán de dureza), el intercambiador de iones añade aproximadamente 8 mg de sodio por litro. Así, si el agua tiene una dureza de 20 °dH (lo cual es bastante duro), se añaden aproximadamente 160 mg de sodio por litro.

Ejemplo: aumento de sodio en diferentes niveles de dureza

Dureza (°dH) Aumento de sodio (mg/L)
10 °dH 80 mg/L
15 °dH 120 mg/L
20 °dH 160 mg/L
30 °dH 240 mg/L

Efecto del aumento de sodio en la ingesta diaria

Beber agua: Si se beben 2 litros de agua diarios con una dureza de 20 °dH, se consumen 320 mg adicionales de sodio.

Café, té y cocina: Esta misma agua se usa a menudo para el café, el té y la cocina. Si se utilizan otros 2 litros para cocinar y preparar bebidas, se podrían consumir en total 640 mg adicionales de sodio.

Comparación con la ingesta diaria de sal

La OMS recomienda limitar la ingesta de sal a un máximo de 2000 mg de sodio (5 gramos de sal) por día. Esto significa que el agua ablandada con una dureza de 20 °dH podría contribuir ya con un 32 % de la ingesta máxima diaria recomendada de sodio. Este porcentaje puede ser aún mayor si el agua es más dura o si se consume más agua ablandada.

Conclusión y alternativas

Con agua muy dura, un intercambiador de iones puede añadir una cantidad significativa de sodio, lo cual puede ser un problema para las personas que necesitan limitar su ingesta de sal. Por lo tanto, considere alternativas como:

  • Un grifo separado para agua potable no tratada.
  • Ablandadores sin sal o ablandadores electrónicos que reducen la acumulación de cal sin añadir sodio.
  • Filtros de ósmosis para agua potable para eliminar el sodio.

Estas medidas pueden ayudar a minimizar la ingesta adicional de sodio procedente del agua ablandada, especialmente en el caso de agua muy dura.